La expedición al pico Camorro fue todo un reto, el pasado sábado 16.
Contra todo pronóstico meteorológico se levantó un viento huracanado de al menos 60km/h, además de una sensación térmica bajo cero. Estos iban a ser los mayores enemigos de nuestro objetivo: llegar a la cumbre.
Abordamos la primera ferrata, después de una aproximación de 10 minutos. Salvamos los pequeños puntos crux de la vía sin dificultad y tras la tirolinea, que marca el final del primer tramo, comimos algo. Era un descanso para el cuerpo pero sobre todo para la consulta y toma de decisión: subir al pico y a la segunda ferrata o bajar por las condiciones del tiempo. Finalmente la motivación de los 4 participantes fue el claro vencedor, aunque hay que decir que las chicas fueron las más decididas.
Para llegar al segundo tramo de la vía ferrata, tardamos 1 hora y media aproximadamente. Una fuerte pendiente, una pequeña bajada y el paso por un estrecho cañón técnico eran los obstáculos del trayecto intermedio.
Disfrutamos enormemente con la segunda vía, ya que es un tramo muy vertical y aéreo, que se extienden las vistas hasta el fondo del valle.
El viento huracanado y gélido nos volvió a golpear una vez llegamos a la cima, y por supuesto nos aligeramos parándonos lo menos posibles en las partes expuestas. Una vez tocamos el mojón de la cumbre bajamos tranquilamente disfrutando del paisaje del Torcal de Antequera, hasta llegar al coche.
Un gran ambiente familiar se generó entre todos.
Joaquin, Anka, Roser y Jose.