Hola a tod@s, en primer lugar me gustaría presentarme y poneros un poco en antecedentes de mi poca o quizás nula experiencia en este tipo de actividades. Soy Teresa, y llevo en el club sólo unos meses. El motivo que me llevó a hacerme socia del club fue el hacer este tipo de actividades y salidas a la naturaleza. Aunque llevo viviendo en Marbella, la mayor parte de mi vida, no conozco la sierra ni el entorno de esta zona. Mi contacto con el deporte toda la vida ha sido en pabellones y canchas de baloncesto, deporte que he practicado de pequeña y que después he seguido desde la grada viendo jugar a mi hermano, y de delegada de equipos desde categorías base a nacional femenino y masculino. Con esto os podéis hacer una breve idea de mi falta de conocimientos en estas lides!!! 😉
Para mí, la actividad empieza con los detalles y explicación que el club pone en su página; dónde? Cómo? Cuándo? Y lo más importante qué?… en el apartado de lo indispensable yo ya sé que “voy a poner todas las ganas de disfrutarla”, mi mochila preparada, y la brújula??… sé que no hará falta, a no ser que los que vayan corran que se las pelan y entonces me quede detrás!!!
La mañana del sábado, día 3 de octubre, empieza con la llegada al punto de salida. Evaristo (“director de la actividad”), Javi, Maxina, María, caras muy conocidas Rosa y Paco, y yo… total 7. Subimos y dejamos un coche en Ojén para la vuelta y nos vamos rumbo a Nagüeles.
El día está nublado cosa que es de agradecer, porque la actividad con este grupo pinta durilla… Empezamos el ascenso caminando a buen paso,
pronto empiezan a descolgarse un grupito jeje, aunque siempre hacemos reunificación en algún punto para beber agua y ver como vamos. El paisaje para mí es increíble, lo dicho, no conozco la zona.
Se agradecen las explicaciones de Javi, hacemos una parada en los Monjes y en el Puerto de las Pitas. Aprovechamos las bajadas y lo llanos para correr, animados por Evaristo, que nos pasa y nos espera para inmortalizar el momento con videos y fotos. Llegados a un punto en el “Acebuche” y antes de dejarnos, Javi nos explica que lo que nos rodea son antiguas minas de carbón y que desde allí se bajaban al “Cable”. Paco hace una foto con Ciro de prota de la misma, tengo que decir que a lo largo de todo el recorrido es el que va el primero en todo momento.
Nuestro pasos nos llevan por estos carriles pasando por Puerto Rico Alto ,
y seguimos la linde que separa el termino de Marbella y Ojén en un sube y baja constante.
Aquí ya ha salido el sol, pero no es tanto el desnivel. Ciro encuentra una pequeña alberca en la que meterse, los de dos patas soñamos con una para imitarlo!! Jeje.
Seguimos estirando el grupo y haciéndonos relevos en la cabeza, lo que nos hace poder compartir momentos y charlas entre todos. Durante el camino hemos bromeado con la idea de que Evaristo se iba a adelantar y poner la línea de meta y una mesa de fruta y agua en la llegada.
Ya queda poco, hay que llegar a las antenas nos dice Evaristo en la última paradita, no nos queda agua a ninguno… y en nada llegamos, y desde aquí una bajada y ya… llegamos. El recorrido lo hacemos en 3 horas y media más o menos, no sé que le habrá parecido al “dire”, habremos cumplido las expectativas??
“Y la gran sorpresa al llegar es que si había una nevera con fruta fresquita que hemos disfrutado a la sombra.”
Tras descansar, volvemos a Nagüeles a por el resto de coches y nos despedimos, y a mi me toca hacer esta crónica, no sé si buena, mala o regular… hay mucho nivel aquí.
Gracias a tod@s por un día maravilloso en un entorno privilegiado, y en la mejor de las compañías… María, Rosa, Maxina, Paco, Javi y Evaristo!!!
Teresa