Subida al Torrecilla Marzo 2015 El pasado día 28 de marzo tal y como estaba previsto en el calendario de actividades del Club realizamos la subida al monte Torrecilla, uno de los más emblemáticos de la provincia ya que sus 1.919 m de altura  hacen de él el techo de la Sierra de las Nieves. Quedamos donde siempre, a las nueve de la mañana, y todos de forma puntual ahí estábamos, con ganas de disfrutar de un inmejorable día de sol y monte, sobre todo, porque dejábamos atrás más de una semana de lluvia e inusual frio en nuestra Costa del Sol, tan solo tres días antes había estado nevando en la cumbre que se pretendía alcanzar.

Subida al Torrecilla Marzo 2015

Repartidos en tres coches Anka, Jan Svoren, Roberto Castillo, Gema, Joaquín Serrano, Daniel Blanco,  María Marculeta y Txema Perea, salimos hacia Ronda por la A-397, desde donde sale la pista que conduce al área recreativa de los Quejigales, viendo con mucho agrado que la temperatura no bajara, sino que se mantenía en unos 24ºC y ni en el horizonte se veía una nube. Después de unos nueve kilómetros de pista de tierra llegamos a los Quejigales, aparcamos los coches sobre el único charco de barro que había en el amplio aparcamiento, y mira qué había sitio disponible completamente seco, pero en fin, ahí dejamos nuestros coches. Unos breves ejercicios de estiramiento, una visita a los servicios públicos existentes, que hay que destacar que siempre los mantienen en muy buen estado de higiene, e iniciamos la marcha a la vez que un numeroso grupo de niños pertenecientes a los Scauts que estaban acampados allí mismo; amablemente nos dejaron pasarles, ya que nuestro ritmo de paso era más alto que el suyo.

Subida al Torrecilla Marzo 2015

Una vez pasada la cadena que cierra el paso a los vehículos dejamos la pista cruzando un pequeño puente de madera que cruza el arroyo y da el pistoletazo de salida a la ascensión por un pinsapar precioso por la Cañada del Cuerno que nos reglaba unas vistas limpias de pueblos repartidos por el horizonte. A cada parada para disfrutar de esas vistas buscábamos en el perfil montañoso de la Sierra de Grazalema, distinguiéndose tanto el bonito pueblo de Grazalema como el monte El Torreón, techo de esa Sierra y de la provincia de Cádiz. En esto de poner nombre a pueblos y montes se distinguió nuestro socio Joaquín, gran montañero y conocedor del entorno.

Hay que reconocer que las paradas que íbamos haciendo las provechábamos para beber y recuperar aire en nuestros pulmones, ya que desde el inicio hasta el puerto de los Pilones es una constante subida sin tregua, así íbamos alternándonos como primero del grupo, que ya se sabe, el primero parece siempre que lleva el turbo subiendo y había que turnar ese puesto en el grupo.

Llegados al Puerto de los Pilones abandonamos el bosque de pinsapos y con bastante viento continuamos ahora descendiendo suavemente hacia un pozo de nieve, un depósito en el que antaño los lugareños almacenaban nieve que convertían en hielo, actualmente se encuentra totalmente restaurado. Continuamos la ruta llaneando hasta el Pilar de Tolox, con su manantial, en la que había varios grupos de excursionistas descansando. En este punto decidimos hacer el último esfuerzo y subir la última rampa dejando para el regreso la parada para reponer energías con las viandas que cada uno portaba en su mochila.

Subida al Torrecilla Marzo 2015

La rampa final se hizo algo más durilla y el grupo se estiró algo más. Nos seguíamos en la distancia con la mirada, pero cada uno avanzaba según le permitía sus piernas y pulmones. Uno tras otro fuimos llegando a la cumbre, donde con mucha satisfacción nos acomodamos, empezando a realizar fotos por doquier, de grupo, al horizonte y cómo no, a África que se veía limpia de nubes. Junto al hito del monte Gema y María nos amenizaron la parada para sorprendernos con posturas imposibles de yoga, dignas de las dos expertas que son.

Subida al Torrecilla Marzo 2015

Subida al Torrecilla Marzo 2015

El descenso, como no, mucho más relajado, charlando unos con otros, así de forma muy distendida llegamos de regreso al Pilar de Tolox donde comimos y disfrutamos de un mediodía espléndido, fue un rato muy agradable de amena conversación de grupo. Continuamos con el regreso y así, entre charla y compañerismo descendimos por el mismo bosque de pinsapos por el que iniciamos el día. Finalmente llegamos al aparcamiento con una temperatura que nos hacía sentir el privilegio de vivir en esta provincia que nos regala un sol y una geografía que pocos lugares ofrecen.  Después de estirar nuestras cansadas piernas nos despedimos con una sensación de afinidad entre todos los asistentes que hizo olvidar el esfuerzo realizado.

Subida al Torrecilla Marzo 2015

Subida al Torrecilla Marzo 2015

Txema Perea